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EL CASTIG0

Matías Bize centra su relato en un secreto, estos secretos que cada uno se reserva para sí, que no se comparten y que nos acompañan hasta la muerte a no ser que un acontecimiento extremo abra esta caja de Pandora. Ana (Antonia Zegers) se ve abocada a una situación límite que le impelerá a confesar aquello que tantos años le estaba quemando por dentro y que creía que nunca saldría a la luz. Y, precisamente porque son secretos enmascarados, cuando se liberan conllevan daños colaterales. Ana y Mateo pierden a su hijo Lucas en el bosque. Él desde el principio lo vive con angustia, ella quiere pensar que les está gastando una jugarreta, que quiere llamar su atención... pero su búsqueda frenética resulta infructuosa. La situación se va volviendo más tensa y los reproches, la culpa hacia el otro, el reparto de responsabilidades y el papel de cada uno en la crianza del niño van aflorando con una tensión emocional progresiva muy bien controlada. La crisis entre ellos llega hasta el punto de que Ana, superada por la situación, revela su sentir hacia la maternidad, un descarnado sentir devastador que ha sido su secreto enmascarado. Mateo, que siempre ha vivido con ilusión su paternidad, tendrá que enfrentarse a una cruda situación difícil de asimilar y resolver. Una gran brecha se ha abierto entre ellos. A partir de ahora ya no podrán percibirse igual. Bize consigue que el espectador participe y sea cómplice de todos los secretos que se van desvelando con recursos sencillos: un único escenario, dos personajes, sin música alguna y en un solo plano secuencia. Una sincera y valiente reflexión sobre aquello que se desdeña pero que arrastramos día a día en silencio.
Núria Farré. facebook@cinemaperaestudiants.cat
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CLOSE

Si nos quedamos con la parte epidérmica de la película podríamos definirla como un drama adolescente pero lo que hace que CLOSE no sea un relato al uso es su sensibilidad y sutileza en el tratamiento del tema, su predilección por los matices y guiños al espectador sin necesidad de golpes de efecto o de una excesiva dramatización y por la empatía que genera con lo que ocurre en la pantalla: todo calculado al detalle mediante simbologías delicadas y silencios que nos hablan de emociones acalladas. El cambio de estaciones, representadas por los campos de flores que cultivan la familia del protagonista, serán las que marcarán el paso del tiempo: un doloroso presente que al final dará paso a un esperanzador futuro. Las emociones serán el hilo conductor de las dos etapas por las que atraviesa el protagonista. Una primera regida por la felicidad, el afecto, el juego y, por encima de todo, por una gran amistad. Bastarán unas palabras pronunciadas con, o sin malicia, para cambiar por completo el destino de dos amigos que se profesaban un inmenso cariño. Tendrán que renunciar a sí mismos y construirse una nueva identidad: uno caerá víctima de su complejidad y fragilidad, el otro deberá enfrentarse al dolor, la culpa, la traición y el duelo que le irán corroyendo por más que intente enmascararlo con las distracciones propias de su edad. Solo una catarsis emocional con alguien directamente implicado en la historia conseguirá liberar la culpa y abrir el camino hacia una nueva madurez. Pero además de la excepcional situación que viven los protagonistas también experimentarán los cambios que marcan el paso de la infancia a la adolescencia. La construcción de una identidad, la búsqueda de libertad, la ocultación de aquello que antes se confiaba a los padres y que es el comienzo de la soledad emocional se van sugiriendo a lo largo de la historia, unas veces en tono lírico otras en tono realista.
Lukas Dhont ya supo seducirnos con Girl. Con Close, su segunda película, consiguió el Gran Premio del jurado en Cannes. Un director al que habrá que seguirle la trayectoria.
Núria Farré. facebook@cinemaperaestudiants.cat
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AS BESTAS

Rodrigo Sorogoyen (Que dios nos perdone, El reino, Madre) construye un thriller psicológico que mantiene al espectador en una tensión latente sin necesidad de recurrir a la violencia física. El relato se inspira en una historia real, el crimen de Petin. Galicia profunda. Dos partes enfrentadas: la de un matrimonio francés, Antoine y Olga, que busca vivir de la naturaleza pero sin perjudicar el medio natural y la de unos vecinos del pueblo que desean huir de una vida miserable, de un no futuro debido al abandono del campo y vender las tierras para que se instalen plantas de energía eólica (ecos de Alcarrás). Una actitud civilizada confrontada a otra incívica y bárbara. Dividida en dos partes, la primera se centra, por un lado, en la vida tranquila y dichosa del matrimonio contrastada por los enfrentamientos, provocaciones y desafíos de los vecinos contra Antoine. Predomina la testosterona y Sorogoyen va dosificando la tensión con una maestría tal que el espectador se ve dominado por la sensación de que la violencia física será la que ponga fin a unas relaciones cuya conflictividad va en aumento. En la segunda parte el punto de vista cambia radicalmente. Será Olga quien conduzca el relato imponiendo la serenidad, la conciliación y la esperanza. La venganza se verá sustituida por la búsqueda de la justicia. Las magníficas interpretaciones de Denis Ménochet, Marina Foïs y Luis Zahera resultan imprescindibles para considerar As bestas como una de las mejores películas del año del cine español. Gran triunfadora en Tokio a la mejor película, mejor dirección y mejor actor para Denis Ménochet y Premio del público a mejor película Europea en San Sebastián, Sorogoyen da muestras una vez más de dominar lo que se lleva entre manos.
Núria Farré. facebook@cinemaperaestudiants.cat
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ARGENTINA, 1985

Santiago Mitre (La cordillera) es el director y el guionista junto con Mariano LLinás (La Flor) de esta necesaria película basada en hechos reales. Se narran las estrategias que siguen dos fiscales (Julio Strassera y Luis Moreno Ocampo) para sentar en el banquillo de los acusados por crímenes de guerra y violación de los derechos humanos, a nueve militares de la última dictadura militar en Argentina. Ni las amenazas ni las coacciones de las que fueron víctimas, ni el ajustado plazo de tiempo para recoger testimonios y pruebas contra los acusados, les llevaron a claudicar en su empeño por hacer justicia a las víctimas y conseguir que la verdad aflorara en la reciente estrenada democracia argentina. Sin pretensiones de aportar innovaciones a nivel formal y a pesar de su duración (140 minuts), Mitre consigue un relato ameno, sobrio y en el que no faltan los diálogos simpáticos en algunas escenas que ayudan a relajar la densidad de la historia. Con unas buenas interpretaciones hay que destacar la de Ricardo Darín en el papel del fiscal Julio Strasse.
Núria Farré. facebook@cinemaperaestudiants.cat
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