curiosity-3.jpgCURIOSITY, UN ROBOT EN EL PLANETA MARTE

En la película, Hugo está construyendo una especie de muñeco mecánico, algo parecido a lo que hoy en día llamaríamos un robot.
Cuando hablemos de robots no hay que pensar solo en máquinas con formas humanas; hay muchos tipos diferentes de robots.
El siguiente texto habla de "Curiosity" el robot que muestran estas fotografías. Curiosity desembarcó en el planeta Marte el pasado mes de agosto de 2012. Lee el texto y después decide si las afirmaciones que hacemos a continuación son verdaderas o falsas.

En nuestro planeta, donde hay agua hay vida. Y si en Marte alguna vez hubo agua, existe la posibilidad de que formas microscópicas de vida se hayan desarrollado sobre su superficie. Por ello, la estrategia de Curiosity en Marte consiste en “seguir el agua” en el interior del cráter Gale, su lugar de aterrizaje, donde explorará cauces de ríos secos y tipos de roca que sólo pueden formarse con la presencia de agua.

El objetivo de la expedición es conocer si Marte alguna vez tuvo un gran océano en su hemisferio norte, como creen algunos científicos, saber cómo el planeta se ha transformado hasta tener el clima seco y polvoriento que tiene hoy en día, y averiguar si puede aún o podrá algún día soportar formas de vida.

Y aquí es donde empieza lo más interesante de Curiosity: el equipo con el que este robot explorará nuestro vecino planeta está equipado con los instrumentos más avanzados, propuestos por agencias espaciales de todo el mundo. Con ellos, Curiosity podrá transmitir imágenes de la más alta resolución, preparará futuros aterrizajes más precisos, tendrá mayor movilidad sobre la superficie del planeta y hasta será capaz de transportar muestras de tierra y de roca marciana para su posterior estudio aquí en la Tierra.

El robot Curiosity se compone de las siguientes partes:

El cuerpo
La estructura de Curiosity es parecida a la de un coche convertible: puede abrirse para permitir que distintas cámaras salgan a observar el terreno marciano y volver después a su interior, donde se mantienen a temperaturas constantes.

El cerebro
El cerebro de Curiosity está compuesto por dos computadoras que procesan toda la información recopilada. Van equipadas con una memoria especial y toleran las radiaciones extremas. En caso de que uno de los “cerebros” deje de funcionar, la segunda computadora podrá tomar su lugar.
Como un cerebro humano, la computadora de Curiosity podrá medir su propia temperatura y analizar su estado de salud y otras características que le permitan sobrevivir. Desde ella se recibirán también las órdenes para el movimiento del vehículo, para la toma de fotografías y para el funcionamiento general de todos los instrumentos.

Los ojos
Curiosity cuenta con diecisiete ojos, o mejor dicho, diecisiete cámaras con ópticas específicas. En primer lugar, lleva cuatro pares de cámaras que le sirven para evadir peligros. Estas cámaras están montadas sobre la parte inferior del robot, tanto al frente como en el área posterior, y capturan el terreno en formato tridimensional, lo que ayuda al robot a no perderse o accidentarse. Las cámaras, que tienen un alcance máximo de cuatro metros, trabajan con un software que permite al robot tomar “buenas decisiones” de ruta y, en cierta forma, “pensar por sí solo”.
También lleva dos pares de cámaras de navegación. Éstas, montadas sobre el mástil (el cuello del robot), recopilan imágenes tridimensionales y panorámicas y trabajan en conjunto con las cámaras anteriores, permitiendo al robot tener vistas complementarias del territorio.
El equipo de visión lo completan cuatro cámaras científicas que toman imágenes y videos en color con la ayuda de poderosas lentes zoom. Son lo más parecido a los ojos humanos. Parte de esas cámaras sirven para analizar la composición del terreno marciano, para lo cual Curiosity lanzará un rayo láser sobre el material rocoso y la cámara será la encargada de analizar la composición mineral del material vaporizado.
Otra cámara ayudará a los investigadores a entender la historia geológica del sitio de aterrizaje. Esta cámara puede capturar imágenes en color de hasta 12,5 micrometros (más pequeñas que el diámetro de un cabello humano).
Una última cámara, un sistema de video en alta resolución, permitirá a científicos e ingenieros observar distintos procesos geológicos, medir la velocidad del viento e incluso hacer planos geológicos y mapas en relieve.

El brazo y la mano
El brazo del Curiosity es el que le permitirá maniobrar y acercar las rocas y el “suelo” marcianos para su estudio. Es como un brazo humano y tiene flexibilidad a lo largo de tres articulaciones: un hombro, un codo y una muñeca, lo que le permite trabajar como lo haría un humano. En la punta del brazo se encuentra una estructura parecida a la de una mano que puede girar 360 grados y en la que encuentran alojados distintos dispositivos.

Llantas/piernas
Curiosity tiene seis llantas, cada una equipada con su propio motor, lo que le permite dar una vuelta completa sobre sí mismo. La velocidad máxima del robot en terreno plano es de cuatro centímetros por segundo, es decir casi dos metros y medio por minuto.

La energía para su funcionamiento
La energía que utiliza este laboratorio de ciencia para su funcionamiento proviene de la electricidad generada a partir del calor producido por la descomposición radioactiva del plutonio-238 con el que está equipado. Este plutonio le permitirá operar como mínimo un año marciano (687 días terrestres).

Comunicación
Las tres antenas de Curiosity funcionan como voz y oídos. A pesar de que el robot puede transmitir información directamente a la Tierra, lo más probable es que lo haga a través de uno de los dos orbitadores que la NASA ya tiene en Marte: el Mars Odyssey y el Mars Reconnaissance. La proximidad de ambos orbitadores a Curiosity le permite actuar como un walkie- talkie y retransmitir información a la Tierra a altas velocidades.

Adaptado de
http://www.animalpolitico.com/2012/08/que-hara-y-como-funciona-el-curiosity/#